Desatascar el desagüe. Primera parte : el fregadero de la cocina.

En toda cañería que se aprecie tarde o temprano se produce el inevitable atasco. Puede producirse en el aseo o en la cocina, si bien el origen del problema en una y otra son muy diferentes.

Mientras que el atasco de la cañería de la cocina suele producirse por la acumulación de materia orgánica - restos de comida - en el caso del aseo se suele producir por la acumulación de cabello y caída de objetos extraños, o por haber lanzado al inodoro compresas, toallitas húmedas u objetos que no se deshacen de forma natural con el agua.

Cada causa de atasco requiere una solución distinta y algunas de ellas, sobretodo las que afectan a los bajantes, requieren del concurso de empresas especializadas para hallar la solución.

Desagüe del fregadero de la cocina

En este caso el atasco suele ser producido por restos de comida que se han ido acumulando en la tubería, a menudo adheridos a la misma por la viscosidad de determinadas substancias grasas como por ejemplo el aceite. En algunas partes del recorrido de la tubería la acumulación de restos es tal que ha provocado un bloqueo a través del cual el agua no puede circular. Generalmente en estos casos hay "advertencias previas". Por ejemplo, el agua no abandona la pica a la velocidad acostumbrada. También empìezan a notarse olores desagradables que ascienden por la cañería debido a la descomposición de la comida acumulada.

Cuando todavía el problema está en fase preliminar, suele ser efectivo tomar alguna de estas iniciativas, empezando por el fregadero de la cocina :

1. Verter agua hirviendo por la cañería :

Calentamos 5 ó 6 litros de agua al fuego o en el microondas hasta que hierva y con mucho cuidado de no quemaros lo vertemos en la cañería. Puede que tengamos que repetir la operación varias veces. El resultado debería ser que tras llenar la pica ahora con agua fría y levantar el tapón, el agua se evacúa a notable velocidad generando un remolino final acompañado de un sonido característico de vaciado. Por si habéis olvidado la última vez que vuestro fregadero se vació de esa manera aquí tenéis un vídeo.

Si tenéis éxito, y para que no vuelva a ocurrir jamás, la mejor prevención es evitar que caigan por la tubería sólidos de cierto tamaño y al menos una vez al mes lanzar varios litros de agua hirviendo por la cañería para limpiar las paredes de substancias grasas, que son las que retienen los sólidos que bajan por la tubería.

Si ésto no funciona...

En caso de que el desagüe no se desbloquee, podéis repetir el vertido de agua hirviendo pero antes de hacerlo echaremos un chorro de lavavajillas a mano en la tubería. Tras unos minutos, para dejar que el detergente penetre bien, vertemos el agua hirviendo. La acción combinada del detergente y el calor del agua hará que el bloqueo se deslice hacia el bajante con mayor facilidad que si solamente hubiéramos empleado agua hirviendo.

2. Usando bicarbonato y vinagre

Si por cualquier razón no podéis o queréis emplear agua hirviendo, o simplemente deseáis utilizar un método previo antes de usar el agua hirviendo, se puede utilizar la combinación de bicarbonato y vinagre.  Para ello necesitáis un vaso lleno de bicarbonato y otro lleno de vinagre.

Vertemos con cuidado el bicarbonato en el interior de la tubería cuando esta se haya vaciado - si no se vacía por completo no sirve de nada - y a continuación vertemos el vinagre. El vinagre contiene ácido acético que reacciona con el bicarbonato - veréis que empieza a burbujear - y conseguirá liberar el bloqueo en un plazo de tiempo razonable (dejadlo actuar durante media hora, aproximadamente). Además el bicarbonato posee un efecto lateral que es eliminar los malos olores que seguramente también aquejaban a vuestro fregadero.

3. Usando medios mecánicos 

Los medios mecánicos se emplean cuando en la fregadera queda bloqueada por un elemento mecánico - por ejemplo, una agrupación de restos de comida que ha compactado por alguna razón - y el agua ya no se evacúa hacia la bajante general, quedando siempre un remanente en la pica. En estos caso hay cuatro cosas que podemos hacer :

• Con el uso de un desatascador de ventosa
• Usando un desatascador espiral
• Desmontando parte de la tubería de salida
• Usando un limpiador de agua a presión

En la lista anterior hemos ido de menos a más, tanto en precio como en aparatosidad de la solución. 

El desatascador de ventosa lo conoceréis todos. Si la pica está llena de agua - y si no lo está la debéis llenar - se coloca sobre el orificio de salida de manera que presionando hacia abajo al levantar de golpe, el efecto del vacío consiga o bien extraer el objeto que bloquea la cañería o bien la empuje hacia el bajante por efecto del peso del agua. El desatascador de ventosa es barato, fácil de usar y se puede emplear en sustitución de las soluciones anteriores que hemos visto aunque el bloqueo no deje el fregadero lleno. Basta con verter mucha agua para que antes de que evacúe - y se supone que lo hará lentamente - podamos eliminar el bloqueo. No obstante este sistema no limpìa la cañería y es más que probable que si no cambiamos los habítos tengamos el mismo problema en un breve plazo de tiempo.  Se puede conseguir un desatascador de ventosa por menos de 5 euros en cualquier tienda o supermercado.

El desatascador de espiral es un instrumento que no falta en el equipamiento de cualquier fontanero. Se puede emplear tanto en el tramo del desagüe más próximo al fregadero como en las bajantes. Se basa en una varilla de cierta longitud - entre 3 y 4 metros - terminada en una espiral. Al otro extremo hay una manivela.  El funcionamiento es muy simple : se introduce la varilla terminada en la espiral por la tubería atascada hasta que encontramos el bloqueo que nos impide avanzar. En ese momento comenzamos a girar la manivela para que la espiral mueva y empuje el bloqueo hacia la bajante, haciéndolo desaparecer. El desatascador de espiral se debe emplear tras haber probado y fracasado con el de ventosa ya que ello indicaría que el bloqueo se encuentra alejado de la fregadera y por tanto fuera del alcance del desatascador de ventosa simple. Un inconveniente para el uso del desatascador de espiral es que no puede entrar a través de los orificios del drenador del fregadero. Se requiere desmontarlo - suelen llevar solo un tornillo - pero debemos hacerlo con cuidado ya que a menudo sujetan la cañería bajo el fregadero. Deberemos por tanto disponer un cubo debajo para evitar derrames accidentales.

Hay varios tipos de desatascadores de espiral. El que véis en la foto de arriba es el más habitual, diferenciándose porque llevan más o menos metros de varilla o algunos accesorios como escobillas. Otros incorporan sistemas motorizados para conseguir que la espiral se retuerza con más fuerza pero solo los emplean los fontaneros profesionales. Volveremos a ver este elemento cuando hablemos sobre cómo desatascar los elementos del aseo.

Desmontar parte de la tubería supone que el bloqueo se encuentra en la parte en forma de "U" de la tuberia del desagüe, inmediatamente después del fregadero.

Este tramo de tubería se dispone para evitar que entren desde las bajantes, conectadas al sistema de cloaca, gases procedentes de la misma. Debido a su forma retienen una cantidad de agua que impide el avance de dichos gases hasta nuestro hogar, evitando malos olores. Esta forma, que no impide el desagüe, es un punto crítico para la acumulación de desechos y en muchos casos es ahí donde se origina el bloqueo. Para comprobar este tramo de tubería debemos en primer lugar colocar un cubo debajo, de tamaño suficiente para poder recoger el agua acumulada. Desenroscamos las tuercas y vaciamos el contenido, comprobando también si existe un bloqueo, eliminando su causa si procede. Otro uso de esta tubería se produce cuando cae algo accidentalmente por el desagüe - una anillo o pendiente, es lo más habitual - . Si no tiramos agua, seguramente quedará retenido en este pequeño tramo de la conducción.

La limpieza con agua a presión solo se debería emplear en las bajantes y aún así con cuidado. Los limpiadores a presión, si se aplican a los primeros tramos del desagüe, pueden provocar roturas importantes por lo que están totalmente desaconsejados. En cambio en las bajantes, aplicados con cuidado, pueden empujar el bloqueo hacia el sistema de coaclas con suma facilidad. Para ello deberemos localizar los puntos de acceso aplicando en los mismos el limpiador a presión pero en caso de duda, siempre es mejor contratar a un profesional que sepa cómo hacer estas operaciones.

4. Los medios químicos

Hay que tener mucho cuidado al emplear medios químicos fuertes - el uso de vinagre y bicarbonato sería un medio químico débil sin mayor peligro - ya que pueden provocar quemaduras e intoxicaciones.

Los dos productos que más se emplean son la sosa caústica y el salfumán o agua fuerte. Desaconsejo totalmente su uso ya que no están pensandos para estos menesteres y pueden generar quemaduras importantes así como intoxicaciones, además de ser poco eficaces. Si además se mezclan, aunque sea de forma casual, con lejía, el resultado puede ser catastrófico. A evitar de todas todas.

En caso de queres utilizar un medio químico fuerte, recomiendo diversos preparados especializados en desatascar tuberías.  Los hay en gel, granulados o líquidos y su efectividad depende más del tipo de bloqueo que de la fuerza química intrínseca de los mismos. La única recomendación que puedo dar al respecto es el método de prueba-fallo hasta que deis con el más adecuado para vuestro bloqueo. La última vez que emplee un desatascador químico tuve que usar 4 productos, fue eficaz el menos caro y emplee hasta tres botellas del mismo cuando lo anunciaban con una eficacia total con menos de medio vaso (!!??).