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Puliendo los faros delanteros del coche con pasta de dientes


A medida que nuestro vehículo envejece, cada vez que se acerca la fecha en que debe pasar la Inspección Técnica de Vehículos la empezamos a vivir con inquietud. También sabemos, más por experiencia que porque nadie lo haya declarado de forma explícita, que la edad del vehículo juega en su contra. Y no solo porque la mecánica se va deteriorando, si no porque los controles se vuelven más rigurosos por la simple impresión de que un coche viejo debe tener problemas, a pesar de que esté impecable, duerma en garaje y tenga muy pocos kilómetros.

Hay muchas causas por las que te puede echar para atrás el vehículo, desde luego todas ellas afectan a la seguridad de los ocupantes, pero en otros casos se trata de defectos que podrían haberse subsanado sin pasar siquiera por el mecánico. Varias causas que te hacen "suspender" la ITV se refieren a la alineación y potencia de los faros delanteros.

Alineación :

Una de las primeras cosas que miran en la ITV es la alineación de los faros. Entre otras causas los faros pierden la alineación por no haber reglado los faros tras un cambio de bombillas. Es muy sencillo alinearlos de nuevo de forma "casera" simplemente aparcando delante de una pared en una zona de penumbra (un garaje es lo ideal). Ambos faros deben proyectar una luz simétrica y a la misma altura. Si no es así siempre trataremos de que los faros proyecten una luz enfocada hacia la parte media-baja ya que la ITV los rechazará si dicha luz enfoca hacia arriba. Es lógico, un faro mal alineado que emita su luz hacia arriba es más que probable que deslumbre al conductor que nos viene de frente.



Para alinear los faros hay que ver qué ajustes se pueden realizar a través de los tornillos adecuados de sujección o moviendo las bombillas internas.

Potencia de los faros :

Hay dos causas principales por la que los faros delanteros dejen de dar la potencia deseada. La primera se refiere al desgaste lógico de las lámparas por el paso del tiempo. Nuestra recomendación antes de pasar la ITV es cambiar las lámparas de los faros delanteros y en general de cualquier luz que veamos que poseen menos potencia de la esperada. Siempre cambiaremos por pares las bombillas que funcionen en conjunto, a pesar de que solo una de ellas se vea con menos potencia. De esta manera ambas tendrán la misma luminosidad.
 

Otra causa bastante común que impide que el coche suspenda la ITV "gracias" a los faros delanteros es la falta de potencia de los mismos porque la óptica está sucia. Hay dos tipos de suciedad asociada a los faros : la que se limpia con agua y la debida a la falta de transparencia del plástico empleado para la óptica. La primera tiene fácil solución, pero la segunda es más compleja ya que en principio requiere pulir el faro y eso generalmente se hace en los talleres ya que es una tarea delicada : si nos pasamos el faro se puede rallar.


Una manera de pulir la óptica y dejarla transparente, como el primer día, consiste en frotarla con pasta para los dientes. Cualquier tipo de pasta funciona bien.

Depositamos una buena cantidad en un paño suave de algodón y manualmente, nunca usando pulidoras ni siquiera a baja velocidad, vamos frotando los faros hasta que recuperan esa transparencia de cuando comprasteis el coche. Hemos de frotar dibujando círculos concéntricos y siempre en la misma dirección. Veréis que rápidamente el faro recuperará la transparencia original.

No es una tarea fácil. La pasta de diente posee abrasivos pero no son muy fuertes. Eso es bueno porque no ralla nuestro esmalte dental pero malo porque su acción es lenta a la hora de usarlo en nuestro coche. Así que pulir un faro puede llevar media hora o más, sobretodo porque hay esquinas y zonas, las que tocan a la carrocería, que son más difíciles de pulir (no estaría mal proteger la carrocería con cinta adhesiva o cinta de pintor). Por otro lado el abrasivo pierde pronto su efecto, así que para pulir dos faros se necesitará un tubo entero. Vale la pena gastar 1 euro antes que llevar el coche al taller. Eso sí, el pulido será perfecto y volveréis a ver la bombilla desde el exterior.

Como defecto de este proceso es que su efecto está muy limitado en el tiempo. En apenas dos o tres semanas, sobretodo si el coche está aparcado en la calle, volverá a tener el aspecto que tenía anteriormente. Tal vez sea suficiente para pasar la ITV pero no asegura un buen desempeño hasta la próxima ITV : los faros son muy importantes para tu seguridad. Para prolongar el efecto del pulido se debe comprar una laca especial para faros que impedirá que la luz solar y otros agentes externos vayan deteriorando la óptica. El precio de la laca ronda los 17 euros (precio de Amazón) y se puede encontrar en cualquier gran superficie o tienda online.

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